Hablo por teléfono,con Rosita,mi amiga del café ufológico,y dice que me llevará en su auto, a Lavalle. Es el sábado 18 de abril, dia del sesenta aniversario, de la muerte de Albert Einstein. Entonces, tomo el micro hasta nuestra NASA, el departamento de Walter, donde nos reuniríamos todos los "astronautas", rumbo al espacio sideral, a nuestra cita con las estrellas.
Llego y ya habían varios. Entre ellos, Rosita. Conversamos un rato, y esperamos a los otros. En eso, llega Gonzalo, que traía la antena,para nuestro experimento en hacer un radiotelescopio casero, como se lo propuse a Walter, hace algunos meses.
Luego de charlar y conocerse los que no se conocían,partimos en caravana, hacia 3 de Mayo,la localidad, que se halla un poco más lejos de Lavalle.
Rosita venía con su amigo Iván,con el cual hice un principio de amistad muy linda.
Al llegar a la explanada, dispusimos todos los telescopios,que eran tres. El más importante-de 20 cms- el Dobson, de Walter,tipo termotanque Con él empezamos a ver, primero el planeta Venus,que se encontraba refulgente hacia el oeste. El cielo estaba límpido, con una sola nube,que se mantuvo casi toda la noche,hacia el oeste,y que tapaba sólo una parte arriba del horizonte. Pero lo demás, muy bueno,porque se notaban las estrellas, y la Vía Láctea. Ahí no más,vimos Júpiter. Con sus cuatro satélites.
Esta vez, no hubieron tantos mosquitos.No nos picaron.,Ja!.
Una miembro de nuestro grupo que como ustedes saben se llama El Firmamento, me pedía los prismáticos,para ver cada avión que pasaba. Es que es loca por ellos, según me decía. Ja!.
Se vieron como ocurre en cada salida, muchos bólidos. Los de Carina, según nos dijo , Walter, el guía y entusiasta amigo de todos, y particularmente de quien escribe, con el cual llevo ya, una travesía estelar de dos años.
Yo con mis nuevo binoculares, de 12 x 50, veo en un momento, a El Pesebre, de Cáncer. Cúmulo muy bonito. Créanme que estuve emocionado. Un ramillete mas o menos un poco ancho,y de forma algo circular-eliptica, de estrellas, hacia el norte.
Luego, comenzó el desfile de Objetos Messier, de la mano de Walter, con su Dobson. Mientras tanto,no faltaba el humor, y las charlas. Yo, comentaba sobre estrellas y galaxias, a Muriel, una aficionada que conocí en esta noche. Walter continuaba con su conversación de constelaciones, y datos diversos de telescopios,y otros temas de nuestra bella ciencia.
Fue la noche en que vimos la mayor cantidad de Objetos Messier. Ya los apuntará Walter en su blog. Le mostré a nuestro guía, un papel donde tenia un catálogo de los objetos Messier que se pueden ver en el hemisferio Sur. No faltaron los más vistosos, como Eta Carinae, La Mariposa, La Tarántula, etc...etc..Y las Nubes de Magallanes, que por el seeing, de baja numeración-porque cuando es 5/5 es ideal,pero no llegaba a cinco-no era muy notable esta noche. Hay que hacer hincapié, que ademas, están a cierta distancia,las luces de Lavalle, que dificultan un poco la visibilidad y ademas, aún no es invierno, la estación de mejor vista para las estrellas.
Mientras tanto,mi amiga Rosita preguntaba sobre temas de astros, y yo le explicaba. Lo mismo,Iván. Vimos en los tres telescopios,pero sobre todo en el dobson, en el cual, se hacía una fila, para ir mirando. El grupo constó de unas veinte o veinticinco personas. Jóvenes no faltaron.
Cerca de las doce de la noche, ya partian, algunos grupos en sus autos, aparcados a la vera de la explanada. La noche estaba espléndida, a pesar de alguna que otra bruma. Se veian las constelaciones zodiacales, y las estrellas de siempre, las comensales amigas nuestras que nos sonreían: Sirio y Canopus.
Al final, -y como frutilla del postre- aparecen Antares y Saturno. El planeta, se notaba a baja altura, y a medida que subía, pudimos ver sus anillos, en el dobson. Fue lo último visto. Para después sacarnos un foto final para nuestro archivo.Ah, pero tuvimos a la fotógrafa del grupo Cecilia Pereyra, que tomó imágenes del cielo nocturno.
No faltarán otras salidas. Con esta bella costumbre de mirar y estudiar el cielo de Mendoza, con un grupo que crece: El Firmamento.
¡Buenos y despejados cielos para todos y todas!.
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