Antares,mi telescopio otra vez a la carga. Para ver el cielo en mi patio. Había estado leyendo un libro de geología. Y al atardecer, tipo ocho ya el cosmos estaba azul, oscuro. Por eso, decido sacar el aparato para observar la Luna,que se encontraba muy alto, como casi a 90 grados. Luego,vería algunas estrellas. Coloco los oculares, de 20 y 12,5 mms. Uso el barlow. Marte aparece a la vista. Rojo. Bien alto.Forman un triángulo,junto a Antares,y Saturno.Y Selene también, cerca. Se le notan los cráteres,el terminador, y grandes valles,grises, y blancos.Hay algunas prominencias. Es una vista magnífica,en su cuarto creciente,que el telescopio invierte a menguante. Su lado,oscuro, su luz cenicienta,que no se alcanza a notar, con ese color,ya que la noche empezaba.
Luego, veo -se me cruza impertinente- ¡Saturno!- Magnífico el Señor anillado. Celeste,blanco.Y Marte, con algunas estrellas, más en el cenit. Durante una hora, ya vuelvo a tomar cafecito. Y estoy un rato,para notar la belleza del cosmos. La noche termina.Me iba a lo de mis padres. Uso el barlow,como decía,para ver la Luna.
A las cerca de las 21 hs, termino la sesión astronómica.
¡Buenos y despejados cielos para todos!.
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