Me dispuse, anoche, tipo ocho y media de la tarde-noche, a ver el cielo, en mi patio.Con mi telescopio Antares.Una velada, esta vez,corta. Pero fructífera,porque prima la calidad, en vez, de la cantidad. Es maravilloso el gozo,-valga la rima,ja!- aunque sea por sólo algunos minutos.Ahí, estaba en el cenit, Antares, y cerca, el planeta exterior, y gaseoso,Saturno, el Señor anillado. Con el primero, su color,rojizo, y el segundo,celeste-blanco, algo rojizo,ya que iba hacia su ocaso,al oeste.También, vi pasar a Marte,pero un instante muy corto, debido a que se movía el tele. Unas dos estrellas,más de Escorpio, fueron vistas. Mientras, comía un plato de fideos, para llenar la pancita ,además, de mi espíritu,con estos astros refulgentes,Saturno, bello me hizo otra vez terapia.Si, porque eso es lo que ocurre muchas veces: "me habla" desde su fondo cósmico, lleno de belleza y fulgor. Un astro siempre maravilloso.Un cielo negro, azul oscuro. Al oeste.Con seeing tenue. Con temperatura agradable,más no apuntada esta vez para este informe.
Una nueva noche astronómica. Tan sólo 20 minutos bastaron para engalanar una nueva jornada de astros.
¡Buenos y despejados cielos para todos!.
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