El cielo nocturno es un precioso legado para todos nosotros, aficionados a mirar y estudiar el cielo. Por eso, como también es un patrimonio común de la humanidad, debemos luchar por su mantenimiento, y evitar que la luz articial degrade su aspecto, como ya empiez a suceder. Además, de dañar los ecosistemas, y provocar grandes gastos económicos, por la uilización de luminarias y redes de luz que logran un despilfarro, muchas veces, en pro de la diversión, o de lucir una ciudad o un campo,más luminoso.
Por eso, ya empezó el proyecto Starligth, impulsado por el Instituto Astrofisico de Canarias (Islas de España) y apoyado desde la UNESCO, y otros organismos internacionales, que busca proteger la calidad de los cielos nocturnos, y defender el derecho de todos a observar las estrellas.
La iluminación artificial descontrolada y excesiva es el principal responsable de esta contaminación lumínica que impide la buena observación del cielo. También impide que la luna y las estrellas, con su luz, realice una buena relación con los ritmos circadianos de la vida de las personas.
La iniciativa que también tiene el visto bueno de la UAI (Unión Astronómica Internacional), en 2009, se puso en marcha el mencionado proyecto y también el programa de Destinos Turísticos Starlight, un proyecto que pretende potenciar, a nivel mundial, aquellos lugares visitables con buenas condiciones para ver las estrellas y que poseen algún tipo de protección contra la contaminación luminosa. Para ellos, esos sitios están certificados por un sistema, que los avala en la dedicación para proteger debidamente sus espacios.
(Continuará)
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