Como sabemos hacer desde hace ya, varios meses, nos convocamos, Walter y yo, para hacer una observación en la Municipalidad de la capital de Mendoza. Además, mi excelente amigo y estudioso de los astros, iba a dar un audiovisual, en lo que hace a Astroturismo, una iniciativa que encara él, junto a la Municipalidad, para turistas y mendocinos interesados en hacer algo nuevo para nuestra provincia.
En esta oportunidad, lo haríamos con un eclipse total de Luna, que sería visto en todo América,durante unas cuatro o cinco horas. Por eso, era apetitosa la noche, que, además, se presentó sin ninguna nube. Incluso no tan fria, tampoco. Siendo asi, empezó todo a las once de la noche, cuando Walter presenta un vídeo de estrellas y nos explica sobre las constelaciones y mitologia astronómica. El viaje que nos propone, nos adentra en las galaxias, y en los aspectos del cielo. Durante unas tres horas, nos muestra todo. Incluso con humor y un evidente gozo. Es que Walter ama lo que hace.
En la segunda parte, se adentra en la Luna, con su geologia, y otros aspectos de Selene, la reina de la noche.
Hace pasar al estrado, a un joven y dos chicas, para asi, simular,con una pelota de fútbol, otra de tenis, y un reflector de escena, el sol,la Luna y la Tierra. Nos explica cómo es un eclipse lunar. Excelente. Matizado incluso,con humor,que acompañó, incluso el público. Nos muestra después, un mapa lunar con los accidentes de nuestro satélite. Mares, rimas, cráteres, los lunamotos(terremotos lunares), etc..etc...
La exposición termina con un aplauso.Pero ahora vendría la observación en la terraza del edificio.
Alli vamos todos ,por los ascensores. Seis por persona, van subiendo. Llegamos y nos disponemos con café, gaseosaas, galletas, y otros alimentos, además, de abrigo, ya que podria hacer frio. Algo hizo, pero no tanto.
Walter ya tenía dos telescopios, y junto a otros colaboradores de Astroturismo, empezamos a hacer las vistas al cielo. La Luna aún no se cubria con el color rojo. Pero pudimos ver,antes a Saturno y estrellas, como Spica de Virgo. Charlabamos todos entre todos. Y él, nos explicaba diversos aspectos lunares, y del cielo.
Pudimos empezar a ver, cómo la Luna se iba cubriendo de gris-ceniza. En un momento parecia, "mordida" o sin una parte, desde su sector derecho. Se hallaba en su altura máxima, sobre el horizonte. Y caia hacia el oeste. Al cabo de dos horas, ya la veiamos cubierta, y con un tono gris-.rojizo. No faltaron a la cita, los bólidos que pasan réudamente, desde algún cuadrante. Y hasta un avión a chorro, que yo con mis prismáticos, pude verlo, hasta con los gases detrás. Iba pasando la noche, y todo era muy bueno. Un espectáculo celeste, único. Se repetirá otra vez, el 8 de octubre. Y luego en 2015.
Walter me saca dos fotos para nuestro archivo. El eclipse va pasando ,y uno se seguía fascinando. Porque después de todo, al margen de lo técnico-que sin dudas, es también hermoso- lo poéitco, coloquial y filosofíco del evento, no se puede soslayar.¿No?. Un astro que inspira respeto y admiración. Una ciencia,que nos coloca a tono con el infinito y la grandeza del universo, la vida y Dios. Sin la Luna, sin el Sol,no seriamos nada. Sin los astros, no hay ser humano. Y sin los bellos seres humanos, nuestros hermanos, tampoco, seria de valor y admiración, este universo magnífico. Todos difrutábamos del amor a las estrellas y la Luna. Al cielo. Los que no lo vieron, no faltarán en hacerlo alguna vez. Porque es maravilloso admirar la dicha que representa el auge de la astronomia,en estos tiempos. Aunque mucha gente ignore estos fenómenos, tendrán su oportunidad. Y yo la tuve una vez más...
Entonces, el eclipse termina para el evento de la Municipalidad, a las 4 de la mañana. Nos despide un colaborador, y también Walter. Hasta la próxima. ¡Buenos y despejados cielos!.
EN EL PATIO DE CASA. Sigo observando cuando llego a mi departamento, con mi telescopio Antares.
Lo hago por un par de horas, más. Pero ya, se ve más que todo, un 90 por ciento, de nuevo. Vuelve a Llena, otra vez.No sigue cubierta. Para después, verse hacia el oeste, hacia el ocaso, como Luna llena blanca, brillante. Marte, el planeta rojo, que nos acompañó toda la noche, se nota hacia el horizonte oeste.
Y asi, voy terminando una noche clara de alegria. Con mi bella...astronomía.
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