Posted: 01 Nov 2014 08:00 AM PDT
Cuando
observamos el cielo en una noche despejada y sin contaminación
lumínica, vemos un cielo oscuro inmenso con incontables estrellas. Con
un telescopio pequeño también podemos ver galaxias, nebulosas y
planetas. Si observáramos el cielo con un detector de rayos X, veríamos
muchos de estos mismos objetos celestes; pero además veríamos todo el
cielo resplandeciendo. A este resplandor se le conoce como "fondo difuso
de rayos X".
Aunque, para
energías altas, la emisión difusa es ocasionada por fuentes puntuales
demasiado lejanas y débiles para ser observadas de forma individual, el
origen del resplandor de rayos X de baja energía ha sido motivo de
controversia, incluso 50 años después de su descubrimiento. Este añejo
debate se centra en si dichos rayos X de baja energía provienen de fuera
de nuestro sistema solar, concretamente de una burbuja de gas caliente
conocida como la burbuja local caliente y en cuyo interior está nuestro
sistema solar y una porción del cosmos local, o si provienen de dentro
del sistema solar, siendo originados cuando el viento solar choca con el
gas difuso.
Nuevos hallazgos han resuelto esta controversia. Un
estudio reciente, llevado a cabo por el equipo del físico Massimiliano
Galeazzi, de la Universidad de Miami en Florida, Estados Unidos, y
científicos de instituciones en este país y en Francia, muestra que la
emisión proviene mayormente de la burbuja local caliente (integrada por
plasma interestelar a un millón de grados de temperatura), y, como
máximo, un 40 por ciento de la emisión se origina dentro del sistema
solar.
Los resultados de esta investigación deberían por tanto
zanjar el desacuerdo sobre el origen de dicha emisión de rayos X, y
además confirman la existencia de la burbuja local caliente.
Pertenecientes a las redes de investigación
R.a.d.i.o.: Red Argentina de Investigación Ovni
R.a.a.o.: Red Argentina Alerta Ovni
No hay comentarios:
Publicar un comentario