Se realizó con éxito la velada astronómica, de nuestro grupo El Firmamento, en la zona de Lavalle, y con la participación de doce personas.
Me pasó a buscar a mi casa, el buen amigo, Eugenio Martín. A las cinco y media. Llegamos a la casa de Walter nuestro guía científico, donde ya estaban cinco personas, además de él,preparando todo. En el momento de recibir los mensajes de que no habrían más participantes, partimos unos 30 kms al norte de Mendoza.
Con Eugenio y yo, subieron, -llevando en la falda el telescopio,tipo termotanque,ja!- las tres nuevas miembros Macarena, Paula y Serena. En otro auto, iban Paula y Diego, -un matrimonio-junto con Mariana, y en un tercer auto, Alejandro y Walter. Más tarde, llegaron al predio, Gonzalo y su esposa, con su telescopio.Nos metimos en una zona entre algunos pequeños cañadones, con tierra floja, entrando por una huella.
Montamos los telescopios,que eran cinco, y esperamos la puesta de sol,comiendo algo. Sacamos algunas fotos. Entre algunas risas, esperamos que llegara la noche. Para ver el primer astro, sobre el oeste, el Lucero del Alba, Venus. Lo veo con mis prismáticos, y también con el aparato de Alejandro. Todo iba muy bien, para seguir mejor.
El desfile de astros siguió con Sirio, y Canopus, los anfitriones de siempre que aparecen temprano con su brillo alto.Un poco más tarde, la siempre presenta constelación de Orión, que se observa todo el año. Rigel, y el cinturón. Eugenio les enseñaba los primeros rudimentos de la astronomia, a las chicas jóvenes que recién se inician en la observación.
Varias galaxias fueron vistas. Yo pude ver muy bien a La Tarántula, en la Nube Mayor de Magallanes. No la recordaba. La note´bien nutrida, como una pequeña nube, cenicienta. El Dunlop 362, me mostró Walter, y lo tengo en mi catálogo comprado en año pasado. Messier 42 fue capturada por nuestros ojos, a través de los sagázes, telescopos, dos de ellos, tipo Dobson. Vimos el Messier 41. Y 47 Tucanae,no faltó a la cita. Y entre todos, asesorábamos sobre las fases de Venus, entre otros temas.
En un momento viene desde el suroeste, la ISS, Estación Espacial Internacional, que pasó por el cielo en doce minutos. Con un paso raúdo, sin embargo. Se perdió en el sur. No faltaron los clásicos aviones, tipo Boing. Y dos o tres satélites más. Una que otra, estrella fuzáz, o bólido.Yo alcancé a ver sólo una, hacia el oeste.
Pude conversar algo,con todos, haciendo amena la noche. Con mi colega Alejandro, pensamos juntarnos en su casa para hacer otras observaciones.,
Mientras tanto, Walter, departia con los otros, y asesorando sobre telescopia a los nuevos integrantes, Diego y Paula. Tenían ellos, su propío telescopio reflector, de pocos centimetros.
Como a las diez y media, llegaron Gonzalo y Erica. Montaron su telescopio. Entre charla y charla, ibamos viendo como se nublaba.
Júpiter fue uno de los últimos astros en salir a la pelestra, de esta noche, tan agradable, entre aficionados y amigos.Pude ver un satélite de este gran planeta, que se había cruzado, y estaba eclipsando al mismo.
Y con los prismáticos de Alejandro,pude ver a LOVEJOY.
El cometa.No habío desarrolado su cola, y de esta manera se mostró algo tímido, el cabelludo amigo. Luego con mis propios binoculares, para luego enfocarlo el telescopio de Walter.Era una pequeña nube, cenicienta.
Se encontraba en diagonal y un poco hacia abajo de Las Pléyades. En el Norte. A una altitud media; tipo 30 o 35 grados.
Walter comento sobre astrofisica de cometas. Con algunos datos que tiré yo,para las chicas más jóvenes del grupo.
La velada iba terminando. Eran ya, cerca de las 2 de la mañana del 19 de enero.Fue muy bien aprovechada por todos. .La primera de 2015.
Entonces, partimos de vuelta, satisfechos de observar nuestro amado cielo. Nuestras estrellas. Para gloria de nuestro espíritu y nuestro intelecto que se pregunta cosas sobre el de dónde venimos y qué somos. ¿Cómo es este universo?. Sin dudas, es maravilloso.
Y sabemos todos, que esta travesía recién comienza.
Para seguir mientras vivamos, y lo continúen nuestro nietos y bisnietos. Siempre y cuando no se destruya la naturaleza, que con tanto amor nos sigue mostrando generosamente estas maravillas.
Y así llegamos a Mendoza. Llenos de paz.
¡Buenos y despejados cielos para todos y todas!.
De iz a der. Paula, con la cámara, Macarena, y al lado, Serena. |
Atardecer en Lavalle,Mendoza. Argentina. |
Telescopio de Diego, en primer plano;más atrás, telescopio celestrón reflector de Alejandro. |
Mariana y Eugenio, con su telescopio Dobson. |
De iz. a der. Mariana, Eugenio, Paula, Macarena, Serena, Walter y Oscar Ferreyra(Autor de este blog).Mas atrás Diego y Paula. En reposera, descansando, Alejandro. |
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