Durante este año, y en parte, también en 2013, he tenido un gran auge de observaciones. Primero,con los prismáticos,y luego con mi telescopio de 76 mms, Galileo.
Estos trabajos de afición que me hacen tan feliz, son realizados a pulmón, con mucha paciencia, y en cierto modo, con algunas dificultades. Para mirar atentamente, hace falta que se mueva el telescopio con cuidado.Entre café y café, uno la pasa hermoso,porque ama lo que hace. Pero a veces, la espalda se agita un poco, eh. Ja!. Ya no tengo 20 años, claro. Ja!.,Pero sí, muchas ganas, aún.
Los oculares, hay que ponerlos uno por uno. El de 20 mms, es el que más uso. Es el que le da mas brillantez a la imagen. Tiene un aumento que está dado por la relación entre la distancia focal del telescopio (900 mm) y el diámetro del ocular. Asi , 900/ 20= 45 aumentos. Si hacemos la misma sencilla operación, en el ocular de 12, 5, es 900/12,5 igual a 72 aumentos. Este ocular, es el que se debe usar para el lente barlow, en la observación de planetas. Si hacemos la misma operacion para el ocular de 4 mms, nos sale 225 aumentos. De esta forma los oculares son la base de nuestro trabajo. No he usado, sin embargo, los finos en el telescopio, es decir los comandos para moverlos de manera lenta. Uno de ellos, ya no tiene un tornillo, extraviado en la salida a San Juan, de noviembre. De igual manera, no influye en las observaciones. Esta madrugada tuve una velada magnifica viendo a Júpiter. Lo vi como nunca. La noche se prestaba para degustarla. Y asi lo hice. Pude usar el barlow, como no lo hacia desde hacia un tiempo. Y sigo con este hobi, para mi alegria, sin olvidarme de mi párticipación en el grupo El Firmamento, con la idea de seguir haciendo amistad, además,de aprender mas en este nuevo año de 2015, e incorporar iniciativas para el furor de una pasión que crece y crece...¡FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO PARA LOS QUE ME VEAN AQUI!.
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