BAUTISMO "DE LUZ" DE MI TELESCOPIO. (SALIDA A CORRALITOS, GUAYMALLÉN. MENDOZA, ARGENTINA)

Me pasó a buscar, el vendedor de mi telescopio de 76 mms, y 90 cms de tubo, Walter, junto a un amigo, a las 5 y media de la tarde. Íbamos a un lugar, una estancia, en calidad de Star Party, para observar el cielo. Comeríamos allí, en un quincho, y la pasaríamos muy bien, ocho personas, seis varones y dos mujeres. En la Estancia La Primavera, de Corralitos. Guaymallén. 

Walter Garcia, es un excelente aficionado a la astronomía, que vende telescopios. 

Al llegar monté mi aparato. Y llegaron otros astrónomos amateurs. Eran cuatro los instrumentos, con dos prismáticos-uno el mío- dos punteros láseres, y una computadora. Además, de material gráfico,mapas estelares y libros, que yo llevé. 

Enseguida, saqué mis binoculares, y vi un ángulo obtuso, hacia el oeste. Estaba formado por Sirio, Canopus y un brillantísmo planeta Venus, hacia la zona de montaña, que me sorprendíó gratamente, por su magnitud y luz. 

Luego me ayudó Walter a armar mi telescopío. Ahí no más, él se dispuso a explicar a las chicas, jóvenes, las primeras estrellas que ya se observaban, y algo sobre el polo sur celeste, con matices de astrofisica planetaria. Mientras tanto yo husmeaba, miraba,  y me asombraba, como lo suelo hacer, con mis prismáticos, hijos del telescopio. Je!. Hermanitos gemelos que "gozaban" conmigo la miraba de las estrellas, ya, anticipando lo que sería el uso de mi telescopio, en una star party, por primera vez en mi larga vida, ya. 

Cuando tuve el aparato tan querido, a punto, veo a Alfa Centauro, la estrella preferida mia, después de Antares, que me "guia" desde mi  zodiaco, Escorpio. Veo la constelación del Centauro, junto a el triángulo austral. Enseguida, barro literalmente el cielo. Va!...no era una escoba, pero sí, un adminículo áptico fascinante. Ya vi,  dos más a mi lado. Uno, con computadora incorporada, más un motor de búsqueda. ¡Sensasional!. Era el de Walter, que contnuaba hablando a todos, acerca del cielo. Pero esta fiesta  recién empezaba. Sacamos fotos de todos los participantes, de una noche inolvidable que se  prolongaría hasta pasada las cuatro de la mañana. Cenamos muy bien. Hablamos en ese interín de astrofísica, de fotografia estelar, de cosmologia, ciencias afines, telescopia, etc...etc...Hubo empanadas, vino, gaseosas, risa, y mucho ánimo. Muestro mis libros. Damos ideas,  y ya anticipamos el próximo encuentro en septiembre de este año. Después de cenar, la segunda parte. La sinfonía de las galaxias, de los cúmulos globulares, y abiertos. De mapas estelares. Búsqueda de estrellas. Catálogos. Extraordinario. Magnífico. Y mi telescopio, vio...¡a Saturno!. El señor de los anillos. Lo vi nuevamente, pero con mi propio instrumento. ¡Si!. Una maravilla. Sus colores marrones y anaranjados. De canto. Pequeño pero bien marcado. Lo observé también con el telescopio de Walter. ¡La estrella Antares!. Con el tele y con binoculares. Barrí  el cielo, para mirar cúmulos. El de 47 Tucanae. Como una nube muy bella. Luego más,  y más. Eran las cuatro, y continuábamos. Pero ya, quedabamos tres: Claudio, Walter y el que suscribe. Hablábamos de astros, y veíamos en la computadora. ¿Puede haber algo más hermoso que esto?. No creo. La vida llena de alegría, desde la Tierra y hacia las estrellas. Aprendiendo con mi dos nuevos amigos: Walter, y el amado señor de metal, mi telescopio de 76 mms. A Dios por la ciencia. A Dios por la maravilla de los astros y el cielo. 

STAR PARTY.