UNA NOCHE Y MADRUGADA DE TELESCOPIO Y PRISMÁTICOS.

Me dispuse ayer a la tarde, a las 7 de la tarde, a ver la luna en  su cuarto creciente. Y la VI. Con sus cráteres oscuros, y grandes mares grises. Hermosa. Con su terminador, negro azabache. Varias arrugas de millones de años. Mis padres también la vieron. Contentos. Luego vi Alfa Centauro, y algunas otras estrellas. Una, rojiza, que no supe identificar. Al oeste estaba Hidra. Y un triangulito chico, cerca de la luna, promediando la noche del viernes. Pasadas las 22 hs, la luna ya no se veía por los edificios del monoblock de mi barrio. Ya, en un rato más, caería en su ocaso, más abajo del horizonte. Oeste.Me fui a dormir.
A las 5 y media de la mañana, volvi para ver, -esta madrugada del sábado-un poco más. Algunas estrellas, ahora acompañado también por los prismáticos. Creo que vi Altair, al oeste. Del Águila. Y cómo no, Alfa Centauro cayendo hacia el noroeste, ya, cerca de su ocaso. Y ahora escribo esto, también, para mostrar este vídeo, junto a la bella música de mi inolvidable Agnetha Falstkog, la rubia hermosa del grupo desaparecido ABBA. Y ¡buenos días para todos!. En una madrugada muy fresca en Mendoza, Argentina.