Posted: 10 Jun 2014 05:00 AM PDT
Un
grupo de científicos británicos ha recreado en laboratorio una
supernova con la ayuda de la instalación láser Vulcan del Rutherford
Appleton Laboratory, con haces 60.000 millones de veces más potentes que
un puntero láser.
La investigación se inspiró en la detección de campos magnéticos en Cassiopeia A, un remanente de supernova, que son aproximadamente 100 veces más fuertes que los del espacio interestelar adyacente.
"Puede parecer sorprendente que un experimento de laboratorio que cabe en una habitación pueda usarse para estudiar objetos astrofísicos que tienen un diámetro de años luz", comenta Gianluca Gregori, profesor de física en Oxford, citado por 'Nature Physics'.
Asimismo, destaca que "en realidad, las leyes de la física son las mismas en todas partes, y los procesos físicos se pueden ampliar de uno a otro de la misma manera que las ondas en un cubo son comparables con las olas del océano".
En 2012 el equipo de Gregori creó con éxito pequeños campos magnéticos llamados "campos de semillas" a través de un efecto invocado llamado el mecanismo de la batería Biermann. Sobre la base de sus conclusiones anteriores, Gregori y sus colaboradores han demostrado en 11 instituciones de todo el mundo la amplificación de los campos magnéticos mediante turbulencia.
Para llevar a cabo el experimento, los científicos concentraron rayos láser sobre una varilla de carbono colocada en una cámara llena con un gas de baja densidad. Generando temperaturas de unos pocos millones de grados, los láseres hicieron que la varilla explotara, creando una explosión que se expandió por todo el gas.
Gracias a este descubrimiento ahora los científicos pueden repetir varias veces las simulaciones para obtener respuestas a nuevas preguntas acerca del mecanismo de explosión de este tipo de estrellas.
Fuente
Web http://grupogabie.blogspot.com/
La investigación se inspiró en la detección de campos magnéticos en Cassiopeia A, un remanente de supernova, que son aproximadamente 100 veces más fuertes que los del espacio interestelar adyacente.
"Puede parecer sorprendente que un experimento de laboratorio que cabe en una habitación pueda usarse para estudiar objetos astrofísicos que tienen un diámetro de años luz", comenta Gianluca Gregori, profesor de física en Oxford, citado por 'Nature Physics'.
Asimismo, destaca que "en realidad, las leyes de la física son las mismas en todas partes, y los procesos físicos se pueden ampliar de uno a otro de la misma manera que las ondas en un cubo son comparables con las olas del océano".
En 2012 el equipo de Gregori creó con éxito pequeños campos magnéticos llamados "campos de semillas" a través de un efecto invocado llamado el mecanismo de la batería Biermann. Sobre la base de sus conclusiones anteriores, Gregori y sus colaboradores han demostrado en 11 instituciones de todo el mundo la amplificación de los campos magnéticos mediante turbulencia.
Para llevar a cabo el experimento, los científicos concentraron rayos láser sobre una varilla de carbono colocada en una cámara llena con un gas de baja densidad. Generando temperaturas de unos pocos millones de grados, los láseres hicieron que la varilla explotara, creando una explosión que se expandió por todo el gas.
Gracias a este descubrimiento ahora los científicos pueden repetir varias veces las simulaciones para obtener respuestas a nuevas preguntas acerca del mecanismo de explosión de este tipo de estrellas.
Fuente
Web http://grupogabie.blogspot.com/
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