Luego comencé a contar estrellas. En un ratito, conté 56 estrellas, del norte. Muy lindas, y una de ellas, Póllux, y la otra Sirio. Pasa un avión, con sus luces verdes y rojas. Pero lo veo a ojo desnudo. No lo capto con mi telescopio, Antares. Dejo la observación, hasta la madrugada de hoy, 23 de febrero.
Me he levantado a las 5 de la mañana. Escribo algo de un libro de astronomía. Es un archivo para tener en papeles, ya que el texto es de la biblioteca San Martin. Luego salgo al patio, y noto una "estrella" bien brilante a unos 70 grados sobre el horizonte oeste. "¿Cuál es"?. Me pregunto. Miro el mapa Stellarium, y descubro que es el planeta...Marte!.Si, colorado, y sin titilar. Está a gran altura. Lo encañono con mi ocular de 20 mms, y lo veo bien rojo,con azul. Pero no lo alcanzo a ver con mi barlow. Veo a Arturo hacia el norte. Y Spica, de Virgo. Se halla al oeste, más hacia ese punto cardinal, cerca del planeta Marte. Después, veo en el Stellarium, mapa estelar, que hacia poco tiempo había bajado de la red. He notado varias estrellas en la noche anterior, y en la mañana de este 23 de febrero. Tomé dos cafés, para mantenerme bien, mientras escribía algo de mi libro de astronomía. Una madrugada muy agradable. Espero repetirla con el grupo El Firmamento, en no mucho tiempo. Agradezco al universo y a Dios,por el uso tan lindo que hago del telescopio Antares. Ah....antes de terminar la madrugada de hoy, veo la Luna, que se halla en cuarto menguante, y a una altura de 80 o 85 grados, sobre el horizonte norte. No se pierdan este espectáculo de ver el cielo, si tienen binoculares o telescopios. Es una gracia del mismo cielo, y de los ángeles.
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