GALAXIAS ESPIRALES.

Con las galaxias elípticas, un poco uniformes, contrastan  las galaxias espirales, que son, quizás, los objetos más pintorescos del Universo. La vista exterior de las galaxias elípticas habla a favor de la estabilidad, su  estado estacionario. Las galaxias espirales, al revés, presentan un núcleo central y parecen perder sus contornos fuera de la galaxia ponen de manifiesto un movimiento poderoso, impetuoso. Asombra también la diversidad de formas y dibujos de los brazos espirales. A pesar de ello, Hubble captó la posibilidad de dividir las galaxias espirales en subclases. La medida es el grado de desarrollo de los brazos y las dimensiones del núcleo de la galaxia. Las galaxias que tienen los brazos poco desarrollados, en algunos casos embrionarios, las denominó espirales, y designó con las letras Sa. Estas galaxias tienen siempre núcleos grandes, constituyendo, por lo general, cerca de la mitad de las dimensiones observadas de la galaxia. De entre las galaxias espirales las Sa, son las menos expresivas, tienen rasgos de galaxias elípticas. Un ejemplo de galaxia elípticas. Un ejemplo de galaxia de tipo Sa,  es NGC 3898. Esta galaxia está situada en la constelación de la Osa Mayor. Lo último hay que comprenderlo de manera que la galaxia ocupa en el cielo visible un lugar en la región de esta constelación, pero, claro está, se encuentra muy lejos de los límites de nuestra Galaxia.