A las una menos cuarto de la mañana, y hasta las una y media del 4 de enero,veo el cielo desde mi patio, y en mi barrio. Miro hacia el oeste y al norte. Júpiter al norte. Sirio, alto, bien alto, casi 90 grados sobre el horizonte norte. Veo Canopus, mas al sur. Camino con mis binoculares, por los monoblocks. Desde distintos ángulos, noto algunas estrellas más. Desde mi patio,el triángulo austral. Achernar, de Erídano. Un cúmulo?...¡Si!, Parece que es globular. Tenuemente, lo alcanzo a notar. Y algún otro, eh. A pesar de las luminarias, del barrio. No hay luna. Es nueva. Novilunio. Cicigia.Y luego, me dijo en el mapa interactivo.Entran al edificio, mis vecinos, Gabriela, y su esposo, Diego, con su hijita, Abril. Me saludan. Y yo hago lo propio, comentando algo del día. Se termina mi dia. O mi noche. Y veo algunas estrellas más. Orión, con su cinturón, Rigel y Betelgeouse. La noche para mi, concluye. Me voy a dormir. Las estrellas me cuidarán para que sueñe, incluso, con ellas. Y con cometas, como me pasó, ya, dos veces. ¡Buenos y despejados cielos!.
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