La noche está en llamas. O mejor dicho, está celeste-negra, con una Luna llena, brillante. Son la una de la madrugada. No hay viento, seeing, mediano, con algunas estrellas, de magnitudes,entre 4 y 6 para el telescopio, lo que indica hasta 7 y 8 visualmente. Se ve la Cruz del Sur, y Alfa centauro. Mi telescopio Antares, me pide que lo saque el patio. Y ahi, lo coloco. En posición de casi 90 grados. A esa altitud, y al Norte,están Júpiter y la Luna. El gigante llegó a su culminación,mientras miraba el cielo. Noto sus satélites, primero en posiciones verticales,mas o menos con dos cerca, y dos más alejados. Uno de ellos, Ganimedes más brillante. Pasa media hora y los veo más horizontalizados. Parece que hubieran rotado alrededor de su gigante gaseoso. No lo creo. Es una apariencia de la rotación de la Tierra. Sin embaro voy a consultar con los expertos. Los noto después, como más inclinados. Y veo una sensación de tridimensionalidad de Júpiter, respecto a los satélites galileanos. Como si el gigante estuviera más cerca, y los satélites puntitos celestes mas lejos. Otra apariencia. En astronomía hay mucho de eso. Todo está donde no está. Todo tiene un aspecto irreal, pero maravilloso. Todo se expresa siempre bello, sin embargo. Porque muchas veces, los tecnicismos son insuficientes para manifestar la belleza de los astros. Los colores de Júpiter varian en la noche, desde el celeste pálido, al blanco celeste, y por ahi, noté rojizo. Se halla en el zenit. Muy alto Va hacia el Oeste. Bailando medio lejos, pero bailando, al fin con la Luna Llena. Ésta se ve brillante. Con su explendor de siempre. Pero el gigante lo vi esta noche del 29 de abril, día del Animal, como nunca. En tres oportunidades, aunque por ratos, se me perdía. Movia el telescopio de un lugar a otro del patio. No es grande el mismo. Tiene unos cuatro o cinco metros. Eso si, tuve que mover las mariposas, para al final lograr matenerlo en casi 90 grados. Filmé algo, también. La Luna y un punto luminoso, que pudo ser del mismo celular. Nada de ovnis. Ya no están ellos. Ellos en mi vida, han sido reemplazados por el cielo, y los astros. Por su maravilla, como se llama este blog. Me tomé un cafe claro. No falta. Y siempre los gatos que jugaban en la noche, en el patio,porque parece que festejaban su día. Las luminarias y la Luna, no pudieron apacar la magnífica oscultación nocturna. Vi una estrella en el zenit. Azul y de magnitud como de 4, para el telescopio. No supe identificarla. No muy lejos de Júpiter. Ya preguntaré a los más expertos. Uno hace a pesar de mi conocimiento teórico amplio, los primeros palotes en esto. No me considero para nada experto en manejo telescópico. Ni tampoco en la ubicación de varios astros. Me encanta hacer análisis,como digo yo, artesanales y descriptivos del cielo y los astros. Se me ocurren ideas. Cosas. Comparaciones. Y hasta metáforas literarias. Pero desde ya, el blog, es sobre todo astronómico. Nada más que ¿cómo no tirar siempre alguna frase poética o alegórica de estas maravillas?.
La noche va danzando sus ultimos pasos. He aqui una frase. Yo me regocijé con el gigante.Ah,y también tiene sus anillos, eh. Ya no es sólo Saturno, el anillado.Claro, cómo competir con Saturno...no?.. El gigante no puede competir mucho. Su colores celestes y las bandas, se pueden ver,sí,pero haciendo un cierto esfuerzo, ya que no es muy grande su esfera.Lo vi con el ocular de 20 mms. No usé el filtro. ¡Que cosa! Porque el entusiasmo por ubicar al planeta me hizo ocupar dos horas de la noche en esta velada, muy enriquecedora. Por cierto, ya estoy cansado. Pero habrán mas madrugadas. ¡No me las perderé!
Buenos y despejados cielos para todos!
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