Sin dudas, la observación planetaria, -y en general,del cielo y las estrellas- resulta un placer estético, por excelencia. Un deleite. Más allá de mi gozo, intelectual, cuando hago estudios técnicos, y manejo datos específicos de astronomia.Hoy, hace algunos minutos,cuando son las 3 y media de la matina, del día del escritor (o sea, mi dia, como literato, como escribiente, de poesia, ciencia y aforismos) , pude enfocar al gigante gaseoso, durante varios minutos, luego de poder captarlo, al inicio, en menos de diez minutos. Dije que "observación angular, significa cambio de posición" .Dicho y hecho, no podia verlo bien, y fui moviendo la posición de mi telescopio, Antares, en un espacio de unos dos metros. Al cambiar la posición, e ir moviendo el tubo, con mi mano, pude observarlo, en 16 ocasiones!!,,cada una, de entre uno o dos segundos, y hasta algunas veces, dos o tres minutos. Con mi ojo palurdo, izquierdo, el que operó, Soledad Yoma, mi oftalmóloga,pude verlo refulgente, en una ocasión, sin iridiscencias. Con el otro ojo, que operó su padre, Guillermo, sí, le vi siempre,reflejos,iridiscencias. No importa al placer estético,desde luego.Sólo que quizas, por la lente intraocular, que me puso Soledad, y ante la falta de mi cristalino, -perdido negligentemente,por el doctor Kotlik, en 2018- pude verlo mejor. Si. Mejor. Esferico y azul, blanco. Bellisimo!. Y en general, todas las miradas al astro, fueron exitosas. Como a 50 grados, estuvo en el horizonte Este. Está aún,claro. Jaaa....Hice terapia con mi amigo azul celeste rojizo. Porque eso fueron sus colores. La consulta fue bien aprovechada. Es mi "psiquiatra" mas efectivo,según veo. Jaa...Es un Dios del Olimpo,que, sin dudas, sigue siendo mi más fiel compañero en estos años. No vi su satélites, esta vez. La luz de las luminarias, es demasiada para advertirlos. La observación ,se hizo con abrigo por el frio. Y enfrente, de mi edificio del barrio Guillermo Cano. Una luz en la noche. Faltó a la cita, su amigo Saturno. No quise seguir,ya que la noche fria, arreciaba. Pero aconsejo a todos que no dejen de verlo. Es un espectáculo para la vista. Y para la mente y el espiritu.
¡Buenos y despejados cielos para todos y todas!.
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