Son las seis de la madrugada, del domingo 25 de abril, de 2021.En pandemia,claro. He estado buscando al planeta gigante. En estos años,lo he visto centenares de veces. Con sus satélites,incluso. Pero hoy, faltó a la cita. Desde las 5 de hoy, empecé a maniobrar mi telescopio Antares,que está por cumplir ocho años de haberlo adquirido. ¡Que maravilla es y ha sido!, Una verdadera obra de arte, fue el regalo de mi hermana. Pues hoy, Antarito, no pudo captar ni júpiter ni Saturno. Sin embargo,como se ha dicho, mientras lo trataba de captar,con sutiles movimientos, del tubo, de la montura, y ubicandolo en oros sitios, dentro del predio de tres metros, disfrutaba el proceso de captura. Porque asi y todo, el hecho de rastraerlo, ya es fratificante, Me había puesto una silla, enfrente del edificio. En la entrada. Y también tenia el mate, claro. Ja!. No faltaron mis gatas, dando vueltas por ahi. Pero el "poncho no aparecia", recordando un viejo adagio. El planeta se hacía rogar. Y buscaba y buscaba...pero nada. El señor del diario, vino a traerlo, y le di el dinero. A todo esto, ya empezaba a claudicar. Y bue...al final,con una brisa algo fresca orillando las seis y cinco de la madrugada, dejé de hacer las observaciones, sin embargo,con un seeing, bueno. Noche con azul y negro. Los árboles se veian con el telescopio,medio blancos (¿será por el reflejo de la luz de la ciudad en ellos?...a preguntarle al doctor Jaime Garcia, ). Al norte, una estrella; al Este,otra. Y yo que ya finalizaba la velada de una hora.
¡Buenos y despejados cielos para todos y todas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario