Pensaba que tenía el telescopio, listo.Hace varios días. No lo usaba. Y la temperatura era de 15 grados centígrados. Entonces, lo saqué al frente del edificio. Y ahí, luego de diez minutos o quince...¡estaba el gigante!Celeste,.rojo y blanco. Refulgente. Pleno. Lleno de vida. Lo localicé diez veces. Aproximadamente, uno o dos minutos, cada sesión. Alguna que otra,sólo entre dos y diez segundos. En diez,sesiones,como yo le llamo. Y en algunas de ella aparecia una celeste estrella, de sexta magnitud. Y otra, de quinta. Lo pude ver nuevamente, al tonante Júpiter. Como a 40 grados , Este.Cambie el telescopio de posición,dos o tres veces. Ahi merodeaban las gatas negras. Mis mascotas.Y bueno, es el siete de julio. Una vez más, el gigante a la vista. Algo de seeing, por viento zonda en altura. Un poco de viento, por ratos. Hora de observaciones: entre la una y la una y media del 7 de julio.
¡Buenos y despejados cielos para todos!
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