Me levanto a las seis de la madrugada. Ya estamos a pocos días, del equinoccio de otoño, en Mendoza, en el Hemisferio Sur. Saco al patio de mi departamento,a Antares, mi querido telescopio,pronto a cumplir sus primeros cuatro años de uso. Y ahí,como a unos 40 grados al Oeste, se encuentra, el gigante Júpiter. Lo apunto a mi aparato hacia él. Estoy cuarenta minutos.Lo muevo en equis y en y, o sea, en horizontal, y en vertical. Para arriba,para abajo. Pasan raúdamente,las estrellas. No hay caso. No puedo hallarlo. Pero también tiene belleza o alegria una búsqueda sin éxito. Mientras tanto, escucho Yo No Te Pido, de Pablo Milanes, el cubano, en mi computadora.Y si, veo una estrella azul. Y algunas naranjas. El tiempo está fresco, más que otras madrugadas, claro. Ya se avecina otra estación. Igualmente, seguirá el calor en estos días. Observo estrellas, y al ver que no hallo a Júpiter, apunto 90 grados a Antares, y veo el cuarto menguante de la Luna. Selene esta linda, eh. Esperando al Sol, maquillada. Lista para dar una vuelta con él.Eso si,yo no puedo captar a Júpiter. Pero igualmente, la emoción está. Porque uno ama el cielo, las estrellas. De igual manera, me despido de la madrugada, a las siete. Para volver a acostarme un rato mas. Me espera el café de los galanes, a las nueve y media.
¡ Buenos y despejados cielos para todos!.
JÚPITER, FALTÓ A LA CITA DE ESTA MADRUGADA, ESTANDO A LAS SEIS, A UNOS 40 GRADOS, OESTE, A OJIMETRÍA. YA LO VOY A ENCONTRAR EN UN TIEMPITO MÁS. |
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