Translate

jueves, 2 de junio de 2016

jueves, 2 de junio de 2016

Estudiantes argentinos descubren estrellas variables en la Cruz del Sur


Tres años de investigación permitieron confirmar que se trata de estrellas que presentan alteraciones en la luz que emiten.

Una observación de rutina, en 2013, dio origen a una investigación de tres años que permitió detectar tres nuevas estrellas de las denominadas variables en la constelación de la Cruz del Sur que, hasta el momento, no estaban catalogadas de esa manera.

Los responsables de este descubrimiento fueron tres estudiantes argentinos de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física de la Universidad de Córdoba, quienes también integran el Grupo de Astrometría y Fotometría (GAF). Tras la primera observación, planificaron un detallado trabajo para determinar el tipo y la periodicidad de la variación.

Dos años después, obtuvieron resultados satisfactorios, por lo que comprobaron que se trataba de estrellas variables eclipsantes (es decir, que orbitan entre sí y que con sus movimientos obstaculizan la luz que emiten y provocan aparentes caídas en su brillo), con una periodicidad de entre 7 y 17 horas y que, debido al cambio de brillo, se trataría de sistemas de al menos dos estrellas, publicó el Observatorio Astronómico Córdoba.

El descubrimiento, dado a conocer recientemente tras nuevas confirmaciones, fue publicado en la Academia de Ciencias de Rusia y fue incluido en el Índice de Estrellas Variables (VSX, por su sigla en inglés).

FUENTE: RT NOTICIAS

la constelación de Orión

Visita guiada a la Constelación Escorpio (en Español)

Entrada nueva en BLOG DE FÍSICA

¿Tienen los agujeros negros solo dos dimensiones?

by A. Arrieta
cygx1_ill_0-620x349
Representación artística del agujero negro Cygnus X-1, formado tras la muerte de una estrella - NASA/CXC/M.Weiss.
Lo que ocurre en un agujero negro, se queda en el agujero negro. El motivo es que su tirón gravitacional es tan intenso, que a partir del horizonte de sucesos ni siquiera la luz, y sus 300.000 kilómetros partido segundo de velocidad son suficientes para escapar del abrazo de la oscuridad. Por ello, es imposible ver más allá.
Sin embargo, a la luz de la Teoría de la Relatividad de Einstein y gracias a investigaciones más recientes, sí que «se saben» algunas cosas sobre lo que hay en las entrañas del agujero. Por ejemplo, se considera que los agujeros negros tienen una cierta entropía (desorden). De hecho, según Stephen Hawking, esta propiedad es proporcional al área del agujero, pero no a su volumen. De estas ideas años después nació otro conocimiento sobre el interior de los agujeros: se trata de la hipótesis de la holografía, una idea según la cual los agujeros negros parecen tener tres dimensiones aunque en realidad podrían ser las imágenes proyectadas de un horizonte cósmico bidimensional.
Con la intención de averiguar cómo se distribuye la entropía (desorden) dentro de los agujeros negros, Hawking y Bekenstein propusieron que se podía recurrir a la gravedad cuántica, una especie de fusión entre Física clásica y Mecánica cuántica y que permite analizar el comportamiento de la gravedad en la escala de las partículas más pequeñas. Por desgracia, aún no se sabe mucho sobre el comportamiento de la gravedad a este nivel.
Un estudio publicado recientemente en Physical Review Letters ha obtenido importantes resultados que podrían ayudar a desentrañar el comportamiento de la gravedad a escala cuántica. Lo han hecho gracias a un sistema de fórmulas matemáticas capaz de explorar las teorías de Hawking y Bekenstein. «Hemos obtenido una descripción de los estados cuánticos del agujero negro, que son compatibles con la física del espacio-tiempo que conocemos», ha explicado Daniele Pranzetti , primera autora del estudio e investigadora en el Instituto Max Planck de Física Gravitacional, en Postdam, Alemania.
Estos trabajos se basan en la idea de que en el interior del agujero hay colecciones de «átomos» o unidades cuánticas que comparten una serie de propiedades. Todos ellos, forman una especie de fluido, el continuo espacio-tiempo, con una geometría asociada. Este conjunto, a su vez, recibe el nombre de condensado, una «estructura» que puede ser abordada y «digerida» con cálculos matemáticos.
Gracias a esta aproximación, los investigadores están convencidos de haber obtenido resultados más robustos y realistas. Además, consideran que estas conclusiones proporcionan un mecanismo compatible con la hipótesis del holograma: de acuerdo con esto, se podría sacar información sobre el interior del agujero negro estudiando su estructura bidimensional.

miércoles, 1 de junio de 2016

CÚMULOS:HOY: OMEGA CENTAURI.

https://es.wikipedia.org/wiki/Omega_Centauri
Omega Centauri by ESO.jpg

GRANDES ASTRÓNOMOS: HOY: JACOBUS KAPTEYN

https://es.wikipedia.org/wiki/Jacobus_Kapteyn
Kapteyn2.jpg

miércoles, 1 de junio de 2016

Una estudiante de Astronomía descubre cuatro nuevos planetas

Los cuatro nuevos planetas, comparados con los del Sistema Solar - Universidad de British Columbia

Dos tienen un tamaño similar al de la Tierra y el más grande puede estar rodeado de prometedoras lunas

Su nombre es Michelle Kunimoto, se licenció ayer en Física y Astronomía en la Universidad de British Columbia y acaba de descubrir cuatro nuevos mundos más allá del Sistema Solar.

Se trata, por ahora, de "planetas candidatos" y que, por lo tanto, están pendientes de ser confirmados por otro equipo independiente de investigadores. Pero no por ello el trabajo de esta joven deja de ser excitante. Dos de los nuevos planetas tienen un tamaño similar al de la Tierra, otro es más pequeño, parecido a Mercurio, y el cuarto es un planeta gigante, mayor que Neptuno. Pero es precisamente este último, el más grande de todos, el que ha despertado más interés.

Catalogado oficialmente como KOI (Kepler Object of Interest) 408.05, el planeta gigante se encuentra a 3.200 años luz de la Tierra, y resulta que ocupa justo el centro de la zona de habitabilidad de su estrella, es decir, la órbita que está a la distancia adecuada de su sol como para permitir la existencia de agua líquida.

"Igual que sucede con Neptuno -explica la propia Kunimoto- es improbable que este planeta tenga una superficie rocosa y océanos. Pero lo mejor es que, igual que los planetas gigantes de nuestro Sistema Solar, podría tener grandes lunas, y esas lunas sí que pueden tener océanos de agua líquida".

Aunque la joven investigadora considera la posibilidad de que las lunas del nuevo planeta sean aptas para la vida, la excitación por su descubrimiento responde a motivos bien distintos. Como parte de su formación, Kunimoto pasó largos meses tamizando los datos del satélite Kepler, de la NASA, intentando encontrar algo que otros científicos hubieran pasado por alto.

El Telescopio Espacial Kepler lleva cuatro años estudiando al detalle 150.000 estrellas de nuestra galaxia, buscando cambios periódicos en su luminosidad que revelen la existencia de nuevos planetas extrasolares. "Una estrella -afirma Kunimoto- es apenas un punto de luz, así que lo que busco son pequeños oscurecimientos en su brillo, cosa que sucede cada vez que un planeta pasa por delante de ella. Estos oscurecimientos se llaman tránsitos, y son la única forma que tenemos de saber el diámetro de un planeta fuera de nuestro Sistema Solar".

Cuanto más larga sea la órbita, menos tránsitos podrán verse desde la Tierra. Y esa es precisamente la razón por la que este "Neptuno caliente" es tan raro. De hecho, tarda 637 días terrestres en dar una vuelta completa alrededor de su sol. Y de entre los cerca de 5.000 planetas y candidatos a planetas descubiertos hasta con el telescopio Kepler, solo 20 tienen periodos orbitales más largos que el de KOI 408.05.

Kunimoto y Jaymie Matthews, su profeosr de Astronomía, han enviado su hallazgo a la revista Astronomical Journal. Y en septiembre, la brillante alumna regresará a la Universidad para participar en una nueva práctica de Física y Astronomía, en busca de más mundos capaces de albergar vida.

La estudiante Michelle Kunimoto junto a Jaymie Matthews, su profesor de Astronomía- Martin Dee

FUENTE: ABC.ES